martes, 21 de febrero de 2012

Sólo una oportunidad

Y por fin ha llegado el momento. Has conseguido tu sueño te has licenciado, diplomado o graduado de la carrera que siempre habías querido. Así que ahora coges todos tus estudios, experiencia, cursos y lo escribes en  un documento word que se llama currículum. Ese word que tiene que resumir todo lo que has sido, lo que eres y lo que quieres ser.

Y así, el primer día del que parece ser el resto de tu vida, orgulloso de como te ha quedado el documento word tan importante decides mandárselo a todas esas empresas que podrían estar interesadas en trabajar contigo. La primera fase es mandarlo por Internet, pero todo el  mundo sabe que no es lo mismo que presentarlo personalmente. Si te ven puede que les des buena impresión y se decidan a darte una oportunidad.

Por eso, un día coges tu libreta llena de direcciones, tu carpeta con el documento de tu vida y te vistes con tu mejor sonrisa esperando lograr lo imposible: un trabajo. Pero eres realista, encontrar ahora un trabajo es más que complicado, así que después de formular la pregunta:

- Buenos días, ¿Les puedo dejar mi currículum?
- Sí, claro. Gracias.
- Perdona una pregunta, ¿Buscáis becarios?

Sí becarios. Después de haber hecho todas las prácticas de la universidad, aún quieres más, porque prefieres trabajar de lo tuyo sea en las condiciones a trabajar de otra cosa. Porque sólo quieres una oportunidad. Un sueldo mínimo a cambio de muchas horas pero una oportunidad.

Si tienes suerte, puede que te digan que sí y  te citen para una entrevista posterior. Una entrevista de trabajo de las primeras de tu vida.

"Sé que tengo mucha experiencia pero a cambio tengo muchísima ilusión por aprender" es tu frase más repetida y no porque sea un cliché que queda bien sino porque es la pura verdad.

"Pero veo que vives a 10/70/100 km de distancia. ¿De verdad estarías dispuesto a venir todos los días hasta aquí?"

Respiras hondo. Y cuentas hasta diez. Para no decir lo que de verdad querrías decir: "Señor entrevistador, si me he hecho exactamente lo mismos kilómetros para hacer sólo una entrevista. ¿De verdad cree que para mi es un inconveniente venir hasta aquí todos los días? Sí, sería duro o pesado. Pero quiero una maldita oportunidad. He estudiado cinco años mi carrera, llevo ya meses echando currículums y si sé que puede que este puesto no merezca tanto esfuerzo pero necesito tener una oportunidad. Necesito poder demostrar que sé hacer cosas y que sé hacerlas bien. Y seguir aprendiendo. Seguir poniendo cosas en ese papelito llamado currículum de actividades que tengan que ver con mi sueño. Porque si siguen sin darme oportunidades voy a tener que empezar a trabajar de otra cosa. Y ya no sé si algún día pueda volver a sentir que una vez estudié la carrera que quería, que la terminé y que sentía que pertenecía a ese gremio. Así, que por favor no se preocupe si me voy a cansar o no y sólo deme la oportunidad".

Pero sabes que eso le asustaría, que te haría parecer totalmente desesperado. Así que contestas con un simple y directo "No es un inconveniente, sólo busco una oportunidad para tener más experiencia y para aprender".

Y entonces él se levanta, te da su enhorabuena y te despide diciéndote: "Creo que tienes muchas posibilidades. Eres un joven con iniciativa y que se ajusta a nuestro perfil. En caso de que no seas el elegido toma mi tarjeta, cualquier cosa que necesites pídemela".

"Necesito un trabajo, una oportunidad, no una tarjeta más para mi colección" piensas mientras le sonríes.

Porque ya sabes lo que vendrás después ni una llamada, sino un e-mail en el que se te comunica: Lamentablemente hemos encontrado una persona que se ajusta más al perfil que necesitamos. Sin embargo, valoramos tus aptitudes y tus habilidades por lo que pasamos a incorporar tu currículum a nuestra base de datos de recursos humanos a la espera de que podamos ofrecerte otro puesto. Un saludo y gracias por todo".

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